(Galde 21 primavera/2018). Sabiñe Zurutuza.
Hace cincuenta años, Martin Luther King Jr. pronunció su discurso «He estado en la cima de la montaña» en Memphis, un día antes de su asesinato. El discurso de King en Memphis se centró en la huelga de los trabajadores de saneamiento, y se reafirmó en su compromiso de luchar contra la injusticia con la protesta no violenta. A medida que se difundió la noticia del asesinato de King, estallaron los disturbios en más de 100 ciudades de los Estados Unidos, con miles de arrestos y más de 40 personas perdieron la vida.
El movimiento por los derechos civiles en la década de 1960 en EE. UU. fue liderado por Medgar Evers, Martin Luther King y Malcom X. Sus vidas fueron trágicamente truncadas con asesinatos que estratégicamente debilitaron el movimiento y del cual nunca se recuperaron. «Los tres fueron considerados peligrosos y, por lo tanto, desechables», dice Raoul Peck, porque «estaban eliminando la neblina de la confusión racial». Raoul, director del reciente y reconmendable documental «Yo no soy tu negro», denuncia la cruel violencia racista de los poderes de aquellos años, e insiste: «el racismo todavía es profundo en la sociedad estadounidense»