(Galde 16, otoño/2016). Frédéric Lordon es una de las figuras del movimiento que se produjo en Francia la pasada primavera, la Nuit Debout (La Noche de Pie). No es una persona que se prodigue en los medios, pero este economista e investigador del CNRS ha accedido a ofrecer una entrevista al blog alternativo Bondy Blog. La entrevista ofrece alguna de las claves que ese movimiento que nació espontáneamente y que el verano parece haberse llevado con él. Es por ello que reproducimos en GALDE parte de la misma.
Blog Bondy: A finales de marzo de 2016 surge el movimiento la Nuit Debout en la Plaza de la República y la se extiende por Francia. ¿Expresa ese movimiento «el poder de la multitud» que usted define en su libro Imperium1?
Frédéric Lordon: Esa es una figuración muy reveladora de hecho. Todo mi trabajo enImperium era mostrar, como ya dijeron La Boétie y Spinoza, que el Estado no es una entidad externa, sino que, por el contrario, siempre es una producción nuestra, pero una producción que ignoramos como tal. Así que en realidad, el estado somos nosotros. El estado se sostiene con nuestro concurso apasionado, aunque nosotros no seamos conscientes de ello. A ese concurso apasionado, Spinoza lo denomina el «poder de la multitud.»
La sedición comienza cuando una fracción de la multitud no quiere identificarse con los estándares del estado – por ejemplo, el hecho de votar una vez cada cinco años y tener que callarnos el resto del tiempo. Así, la multitud se convierte en una amenaza para el estado que no se da cuenta de esas circunstancias, de que todo su poder es prestado y que sin el poder que se le atribuye por la multitud no es nada. En esos momentos, la multitud de alguna manera toma posesión de su propio poder, hasta entonces alienado por el Estado. Esto es potencialmente un momento crítico para el poder. Y es probable que haya algo de eso, aunque a muy pequeña escala, en la Nuit Debout. Una escala muy pequeña, pero siempre con el riesgo de la emulación y el contagio. Todos los movimientos insurgentes comienzan a muy pequeña escala; una pequeña llama que puede convertirse en hoguera. No vamos a contar la historia, el fuego ha (todavía) no ha prendido. Pero creo que una gran cantidad de personas que estaban lejos del movimiento lo observaban con interés, y que puede ser algo que algo sucediese en sus cabezas de lo cual, todavía, no podemos medir todos sus efectos.
Bondy Blog: ¿Cuál es su análisis sobre la cobertura que los medios han dado al movimiento?
Frédéric Lordon: Es exactamente en línea con lo que describí en tiempo real en mi discurso en el mitin sobre la «convergencia de las luchas» del 20 de abril en la Bolsa de Trabajo2. La primera reacción de los medios de comunicación fue sorprendentemente buena. No resulta tan sorprendente, por otra parte, cuando se piensa en la composición sociológica de la plaza: esencialmente jóvenes educados y urbanos precarios. Ello crea una simpatía espontanea e irreflexiva por parte de los medios, ya que los periodistas enviados al lugar con un micrófono o una cámara son ellos mismos representantes típicos de esa juventud que iban a entrevistar. Además tenemos la orientación ‘ciudadanista’, que denominé ‘ciudadanista intransitiva’, que está preocupada principalmente en debatir por debatir, en pulir aristas y evitar todo tema espinoso.
En ese mismo mitin anuncié que las cosas cambiarían en el instante cuando la Nuit Debout tomase una línea no ciudadanista sino combativa, asumiendo plenamente el conflicto político y social, cuando tomaron un compromiso y se situaron junto las organizaciones de trabajadores que luchaban en contra de la ley el Khomri.
Pocas veces un movimiento de protesta contra un orden social ha sido celebrado por los guardianes de ese orden social. Esto es exactamente lo que sucedió. Desde aquel momento el tratamiento de los medios de comunicación se invirtió desde completamente. Fue una explosión generalizada de editoriales alucinantes– porque esta vez, no era cuestión de dejar que esta historia en manos de los tribuletes de la información y se convirtió en una cuestión de editorialistas. Debería de hacerse una antología de lo que se ha escrito en aquel momento, de la estupidez y la ignorancia. Lo que molesta al sistema es que queremos poner en la agenda del debate público todo eso que han tratado de expulsar durante décadas: la cuestión del capitalismo. Lo extraordinario con estos guardianes del orden es que están tan instalados en su condición de dominantes, tan desmadrados, que no son conscientes de la claridad con la que dicen cosas que deberían de mantenerse en silencio.
Como siempre, en este tipo de cosas, el campeón es Finkielkraut3, que indignado grito en BFM TV «ya no se habla del islamismo radical». Y, de hecho, fue terrible para todas esas personas. Sus obsesiones íntimas eran soslayadas y, al mismo tiempo, sus estrategias de diversión fracasaron. No se hablaba más de la cosas que ellas querían que toda la sociedad hablase obsesionádamente, para que, sobre todo, no se hablase de otra cosa. Reparar el desastre antes de que se hiciese más grande significaba poner toda la carne en el asador. Hay que llegar a hasta el límite de las instituciones para saber lo que las instituciones son capaces de hacer. El movimiento estaba llegando a acercarse a ellas. Cuando se siente realmente en peligro de extinción, un orden institucional, un sistema de poder, puede llegar a ser capaz de todo, me refiero a todo tipo de violencia. Eso es lo que los componentes de la Nuit Debout han experimentado: la violencia policial, la violencia judicial, la violencia simbólica, de editorialistas que echaban espuma, es decir, el sistema en proceso de defensa. ¡Ellos no nos podían dar una prueba más elocuente de que teníamos la verdad!
Blog Bondy: ¿Le preocupa que la Nuit Debout pueda ser una farsa de mayo del 68?
Frédéric Lordon: Yo podría responder siguiendo la pauta de su referencia implícita: mayo del 68 no fue una tragedia, suponiendo que hubiese habido una repetición la Nuit Debout no podría haber sido una farsa. La Nuit Debout tiene sus propias características que vienen de su propia génesis: a causa de la ley de Trabajo, es decir, como en la mayoría de los grandes movimientos en Francia, a causa de la cuestión social, de la cuestión salarial, que es en definitiva la cuestión del capitalismo. Mayo del 68 era liquidar las viejas formas de autoridad. La Nuit Debout no tenía esa tarea. Podía concentrarse en otras cosas, dos en realidad: la cuestión general de la participación y representación política, es decir, la cuestión de la confiscación institucional generalizada en la Quinta República; y la cuestión del capitalismo como un sistema de opresión.
Ni tragedia, ni farsa, pero las dos con la misma dificultad para pasar las barreras sociales para realmente hacer la convergencia de las luchas. Mayo del 68 vio, algunos grupos de estudiantes a modo de embajadores a las puertas de las fábricas. Del mismo modo, la Nuit Debout ha conocido algunos movimientos similares, especialmente aquellas procesiones de alumnos que se juntaban con los trabajadores del ferrocarril en St. Lazare. Pero todos estos intentos siguen siendo embrionarios y, aparentemente, la convergencia sigue sin cumplirse. Digo «aparentemente» porque ella podría surgir, donde, como siempre, no la esperábamos. Evidentemente no será una creación de la Nuit Debout, pero ¿de quién? De nadie en particular, la creación de un proceso sin protagonistas como se decía hace un tiempo, y a esta creación inédita las denominaremos de ahora en adelante ‘cortége de tête’4. Solo un columnista BFMTV con el culo atornillado a la silla puede considerar al cortége de tête como un puro montón de «matones”. La realidad del cortége de têtees la diversidad de su composición: no solo militantes y activistas, sino también los manifestantes bastante normales enfurecidos por la violencia de la policía durante las protestas, sindicalistas decididos a no dejarse golpear y gasear sin reaccionar, etc.
La convergencia real de los de «en lucha», que es donde se hace, y, aunque sea a pequeña escala, era necesariamente la forma más grande de convergencia: la que opera en la confrontación concreta. Esto permite hacer muy directamente la comparación entre los dos eventos. La descalificación mas simple de cualquier movimiento es el tratamiento maniqueo de la violencia, que es a lo que los medios de comunicación han querido reducir integralmente la Nuit Debout y el movimiento contra la ley El Khomri. Pero comparemos los niveles respectivos de violencia de mayo del 68 y de la primavera de 2016. El nivel de violencia de mayo del 68 es desproporcionado en relación con lo que hemos experimentado en la primavera de 2016. ¿Se acuerda alguien de las barricadas en París? Barricadas! Incluso se dio fuego al palacio Brongniart. Ahora, BFMTV y France Info se han puestos histéricos porque un idiota solitario ha roto cinco ventanas del Hospital Necker, además, dicho sea de paso, los destructores reales del hospital están vistiendo traje en el Elíseo y en el Hotel Matignon5. Pero entre la violencia institucional sin medida pero «abstracta» y una violencia física cien veces menos violenta pero «concreta», los estúpidos medios ven sólo la segunda y no la primera.
1FrédéricLordon, Imperium. Structures et affects des corpspolitiques, Paris, La Fabrique, 2015.
2La Bourse du Travail (Bolsa de Trabajo) es un lugar de encuentro existente las grandes ciudades francesas donde se ubican los diferentes sindicatos para realizar sus actividades.
3Alain Finkielkraut filósofo, ensayista, polemista y académico francés.
4Cortége de tête significa literalmente ‘cabeza de manifestación’ y lo podríamos haberlo traducido como vanguardia, pero hemos preferido mantener el original francés por la connotaciones negativas que tiene vanguardia en nuestro país.
5Residencia oficial del primer ministro.