Las Madres de Abril y la Articulación Feminista, premio Ellacuría de Cooperación 2021
Galde 35 negua 2022 invierno. C.M.-
El 26 de octubre, Francys Valdivia, presidenta de la Asociación Madres de Abril (AMA), y Geni Gómez, en representación de la Articulación Feminista, recibieron del Lehendakari el premio Ignacio Ellacuría de cooperación 2021 que la Agencia Vasca de Cooperación para el Desarrollo otorga cada año.Ambas entidades forman parte del amplio movimiento de mujeres que, desde hace décadas, vienen denunciando las injusticias que sufren las mujeres nicaragüenses y que, desde las protestas de abril de 2018, está en primera línea de la lucha por la democracia y la justicia en aquel país. Por su parte, el lehendakari Urkullu, en la que fue su primera declaración pública sobre la situación de Nicaragua, lamentó que «gran parte de las organizaciones aliadas nicaragüenses, especialmente el movimiento feminista, y la propia sociedad, sufren una dura represión».
La Articulación Feminista, una plataforma creada en 2004 que reúne a 19 colectivos territoriales y 5 redes temáticas, ha tenido un papel protagónico en las protestas y la protección de las víctimas de la represión. La mayoría de los colectivos que la integran ha sufrido la persecución de sus lideresas, muchas de ellas obligadas a exiliarse, les ha sido arrebatada la personería jurídica y las propiedades que poseían, no pueden recibir fondos de la cooperación y enfrentan serias dificultades para realizar su trabajo de incidencia feminista.Geni dedicó el premio a las presas políticas y señaló que “es muy simbólico que nos lo entreguen un 26 de octubre ya que un día como hoy, en 2007, el régimen Ortega‐Murillo penalizó completamente el aborto… Pero seguimos resistiendo y apostando por una salida pacífica y democrática a la crisis política de Nicaragua”.
La Asociación Madres de Abril nació el 30 de septiembre de 2018 y reúne a más de 100 familias de jóvenes asesinados durante las protestas de ese año. Su objetivo es lograr que se esclarezcan todos los asesinatos y para ello documentan las muertes de sus familiares, exigen verdad, justicia y reparación por los crímenes de lesa humanidad cometidos por el gobierno, y construyen el Museo de la Memoria AMA Y NO OLVIDA.»Sin verdad no hay justicia», dijo Francys al recoger el premio. «Este premio es una oportunidad para seguir visibilizando la crisis de derechos humanos que ocurre en Nicaragua, a la vez que nos anima a seguir exigiendo justicia sin impunidad» añadió.
Sofía Marroquín, presidenta de la Coordinadora de ONGD e integrante del jurado, señaló que Nicaragua “sufre una de las dictaduras más silenciadas e invisibilizadas del mundo”. Enumeró los abusos de poder del régimen orteguista contra las mujeres, como parte de una política misógina y autoritaria contraria a los derechos humanos, entre ellos «la penalización total del aborto, los actos públicos bendiciendo los embarazos de adolescentes, el desmantelamiento de las comisarías de la mujer, la falta de acceso de las mujeres a la titularidad de la tierra, la desidia gubernamental ante los femicidios y el ocultamiento de los datos reales sobre las violencias contras las mujeres».