Galde 24, udaberria/2019/primavera. Inaki Irazabalbeitia.-
Hace un par de años, a principios de verano de 2017, cuando se publicaron los datos recogidos en la encuesta sobre uso del euskara se produjo un pequeño terremoto entre los euskaltzales. Los datos de uso no eran los esperados, no se correspondían al incremento del conocimiento y por ejemplo Noticias de Gipuzkoa titulaba la información: ‘El uso del euskera en Gipuzkoa baja por primera vez desde 1989’ 1.
Pudimos leer una pléyade de análisis y opiniones, muchas de ellas de tinte pesimista. No faltan razones para preocuparse, en un momento que el número de hablantes está incrementándose el hecho de un descenso del uso es motivo suficiente para la preocupación. Yo participo de esa preocupación pero yo relativizaría esa preocupación y no haría una lectura demasiado pesimista. Nuestra sociedad ha sufrido cambios muy importantes en las dos últimas décadas, las características de los vascófonos han cambiado y, además, estamos inmersos en un proceso de globalización galopantes. Quizás estemos funcionando con esquemas mentales ya agotados.
Por ejemplo, en la crónica que Berria hacía sobre la noticias se subrayaba que el uso del euskara había bajado en Donostia, incluso cuando barrios euskaldunes como Añorga e Igeldo se habían incluido por primera vez en la medición del uso 2. Unos podrían argumentar el descenso del uso en Donostia en el debilitamiento del afecto hacia la lengua; otros podrían achacarlo a políticas lingüísticas ineficientes. Yo me fijaría en el cambio sociológico producido en los últimos años. El número de Erasmus y similares, turistas e inmigrantes (muchos de ellos castellonófonos) se ha incrementado muy mucho. El número de lenguas que se pueden escuchar en las calles de Donostia se ha multiplicado y eso no favorece al uso de euskara, o mejor dicho, al porcentaje de conversaciones medidas que se realizan en euskara. Los euskaltzales no esperábamos esta realidad. No estábamos preparados para dar una respuesta adecuada; no nos lo imaginábamos quizá. Lo mismo nos ha pasado con la llegada de la televisión digital y la multiplicidad de oferta en diferentes idiomas donde la oferta en euskara es un pequeño atolón en la mitad de la mar océano.
En muchos de los análisis realizados se señalaba con escándalo el descenso del uso en los municipios más euskaldunes. Podemos estar preocupados, pero no seamos fariseos. Ese dato es una consecuencia directa de las políticas de gestión del territorio realizada por gobiernos de uno y otro color político de esos municipios. Cuando para aumentar o mantener la población se han impulsados políticas urbanísticas de crecimiento descontrolado 3, y se ha atraído a personas de territorios con perfiles sociolingüísticos más erdaldunes o con hábitos lingüísticos menos comprometidos con el uso de la lengua esa es la consecuencia lógica. Por no mencionar la concesión del ostatu municipal a personas no vascófonos.
Estos dos aspectos mencionados son parte de una realidad más poliédrica y que suele tener características locales propias. No podemos esperar encontrar una única y mágica receta, tendremos que diseñar estrategias que tengan en cuenta esa realidad poliédrica.
En las próximas líneas quiero centrarme en dos aspectos que me causan especial preocupación: el mensaje y el liderazgo y el ecosistema.
¿Qué mensaje estamos transmitiendo a la sociedad sobre el euskara? ¿Es el mensaje coherente con las funciones que tiene el euskara en la vida diaria? ¿Están alineados las palabras y los hechos? ¿Son el mismo el mensaje implícito y el explícito?
Soy de la opinión que los mensajes y la realidad no son coherentes muchas veces. Un ejemplo, se considera muy importante el acceso y el uso del euskara al mundo socio-económico para lograr la normalización social de la lengua. Siguiendo ese razonamiento el Gobierno Vasco, las diputaciones y los ayuntamientos han invertido millones de euros con ese propósito. ¡Bien hecho! ¡Una acción positiva, sin duda!
¿Pero qué pasa en el día a día del mundo socio-económico? Los cursos de formación del SPRI para directivos de empresa suelen ser en castellano. Lanbide no ofrece formación en euskara. A los inmigrantes se les imparten cursos de castellano para su inclusión en el mercado laboral. Usualmente los responsables públicos cuando se dirigen a los foros de empresa el mensaje importante se da en castellano, cuando van mas allá de un egunon, y la parte en euskara suele versar sobre pájaros y flores. ¿Hasta que punto es lógico y normal que tras 35 años de planificación lingüística un conocimiento suficiente de euskara no sea conditio sine qua non para acceder a la función pública, es decir, al servicio de la ciudadanía en una comunidad con dos lenguas oficiales?
Estos son claros ejemplos de que el mensaje explícito y el implícito no caminan en la misma dirección.
Si el mensaje es importante, quien lo transmite también. No tiene el mismo impacto que el mensaje, sea implícito o explícito, lo transmita un reconocido euskaltzale que un líder reconocido de la política, el deporte o la cultura. La gente necesita espejos donde reflejarse. ¿La ciudadanía vasca tiene donde reflejarse? ¿Cuál es el comportamiento lingüístico de los líderes vascos? ¿Qué percepción tiene la ciudadanía que no vive en una área sociolingüística euskaldun sobre la lengua? 4
La realidad: los líderes políticos principales dan en castellano sus mensajes importantes. El lehendakari Urkullu dio su primera entrevista en profundidad de esta legislatura en ETB2. Arnaldo Otegi para explicar su pensamiento político publicó ‘El libro de las luces’ en 2012. La traducción al euskara vendría después.
Si los líderes de los partidos abertzales y supuestamente euskaltzales eligen el euskara para sus declaraciones importantes que mensaje le están haciendo llegar a la sociedad? ‘Majetes, lo importante en castellano’. Han renunciado a ser, además, líderes lingüísticos 5.
Si los líderes naturales de las sociedad no asumen un liderazgo lingüístico y sus mensajes implícitos y explícitos no son coherentes, difícilmente se le puede pedir al ciudadano individual que cargue el solo con el peso de la normalización de la lengua. 6
El ecosistema es el tercer factor que he mencionado más arriba. A modo de ejemplo analicemos el caso del uso entre los jóvenes. Es evidente que muchos jóvenes tienen dificultades para hablar en euskara y que bastantes de los hablantes habituales usan un lenguaje plano e insípido.
Eso es normal si tenemos en cuenta que la mayoría de los euskaldunes de menos de 34 años han aprendido el euskara en la escuela y muchos viven en ambientes sociolingüísticos erdaldunes. Podrán dominar el nor-nori-nork pero no tienen referencias próximas de la lengua del día a día, del lenguaje coloquial. Un joven de Barakaldo probablemente cuando oiga a un joven del Goierri exclamar ‘Hoi dek atsoa!’ piense que se esté refiriendo a una mujer anciana y no a una chica joven de muy buen ver. Hablar en euskara les supone una dificultad o no son capaces de expresar los matices y los sentimientos con la misma facilidad que en castellano. Entonces,…
La debilidad del ecosistema lingüístico y, en consecuencia, la falta de referencias son las razones fundamentales. Estos dos factores están fuertemente entrelazados. Para reforzar el ecosistema es necesario reforzar las referencias y viceversa. Si una joven no tiene en casa o en su entorno mas próximo referencias del uso no formal de la lengua y su casi única relación con el euskara es la escuela, es imprescindible darle otras referencias. Hay que ofrecerle un ecosistema donde pueda realizarse en euskara y sentirse cómoda. El ocio puede ser uno de esos ecosistemas. Los jóvenes tienen que tener oportunidades reales de disfrutar y consumir en euskara. El pasárselo bien también tiene que estar relacionados con el euskara, no solo el estudio. Desgraciadamente la mayoría de los inputs son en castellano y cada vez más en inglés.
Creo que los euskaltzale hemos fallado en la oferta de ocio juvenil en euskara. Dos ejemplos: los audiovisuales y los videojuegos.
Los jóvenes de hoy, apenas consumen televisión 7 y no van al cine. Internet es la herramienta para satisfacer su necesidad de consumo audiovisual. Ven series o los vídeos de YouTube. Dos datos: Neflix ocupa un 15 % del tráfico de Internet y YouTube el 11,4 % 8. ¿Cuál es oferta en euskara en esas plataformas? ¿Promocionamos los youtubers euskaldunes? ¿Cuántas películas o series se han producido o doblado en euskara dirigidas a los jóvenes? ¿Dónde se puede visionar lo poco que se ha producido? La dejación histórica que ha tenido EITB hacia la ficción en euskara, original o doblada, no tiene perdón desde el punto de vista sociolingüístico.
Los videojuegos son un mundo que no controlo, que se me hace extraño, pero soy testigo de como disfrutan mis dos hijos con ellos; en inglés dicho sea de paso. El 40 % de la población estatal juega con los videojuegos y en la CAV se gastaron 18 millones de euros en 2016 según los datos de Jondalar Sota en este mismo Galde 9. Miles de jóvenes se reúnen en el Gipuzkoa Encounter y en el Euskadi Encounter. ¿El euskara tiene siempre su sitio? ¿En qué proporción? Existen iniciativas muy interesantes como Game Erauntsia o la jornada Jokoteknia, pero me da la impresión que no son más que unos granos de arena en la inmensidad del Sahara.
Es evidente la falta de un ecosistema adecuado para los jóvenes en el ámbito del ocio. Y podemos hablar de otros ecosistemas. El conocimiento no es suficiente. Es necesario crear las condiciones adecuadas para poder hablar. Eso no es responsabilidad de los hablantes, como los discursos oficiales dan a entender muy a menudo, es mayoritariamente responsabilidad de las administraciones públicas.
Finalizo recordando que han pasado mas de 35 años de cuando se comenzaron a diseñar las principales herramientas de la política lingüística. Se han producido pasos muy importantes. El euskara ocupa en la sociedad espacios y funciones que no tenía. Tenemos una base sociolingüística suficiente para empezar a desarrollar políticas lingüísticas más ambiciosas y atrevidas, no es tiempo de hacer un seguidismo a lo hecho hasta ahora, ya que la sociedad ha cambiado muy significativamente. Veo necesario dar un salto cualitativo. La nueva política lingüística tiene que ser:
- Integral, es decir que tiene en cuenta los factores lingüísticos en todos los aspectos de la vida social.
- Poliédrica. Diseñada desde múltiples y cambiantes perspectivas y que tenga en cuenta cada zona y situación sociolingüística
- Ambiciosa, es decir, que no tenga miedo a crear espacios de incomodidad.
- Clara y coherente en los mensajes
- Con un liderazgo claro de los referentes sociales e instituciones
- Creadora de ecosistemas adecuados para el uso de la lengua.
Todo ello tiene un precio económico y político que debemos de estar dispuestos a pagar.
Notes:
- http://www.noticiasdegipuzkoa.com/2017/07/13/sociedad/el-uso-del-euskera-en-gipuzkoa-baja-por-primera-vez-desde-1989 ↩
- http://www.berria.eus/paperekoa/1736/002/001/2017-07-13/atzeraka_ari_da_euskara_kalean.htm ↩
- En Larraul, Meñaka o Bakio por poner algunos ejemplos. ↩
- En este aspecto la desnortada y alucinante práctica lingüística de EITB de pedir a los euskaldunes declaraciones para sus informativos también en castellano no tiene perdón. ↩
- Cuenta mi admirado Xabier Kintana que Jordi Pujol, cuando todavía era ‘molt honorable’, acudió a inaugurar una planta de producción para lo cual tenia que presionar un botón de un panel. El president se negó a presionar el botón por que no estaba en catalán y dijo que inauguraría la planta cuando el panel estuviese en catalán. Se non è vero, è ben trovato. Liderazgo lingüístico lo demostró también en 2017 el mayor de los Mossos Josep-Lluis Trapero en las ruedas de prensa con motivo del atentado yihadista. ↩
- Hablando de mensajes. Ciertos círculos euskaltzales tienen una tendencia llorica sobre las situación de nuestra lengua. Debemos de evitar el subrayar los aspectos negativos. Ayudan poco a hacer el euskara atractivo. ¿Quién quiere subir a un barco que se está hundiendo? ↩
- Las retrasmisiones deportivas serían la excepción. ↩
- https://mashable.com/article/netflix-15-percent-worlds-internet-traffic/?europe=true ↩
- Jondalar Sota ‘De la pelota al teclado. La nueva tendencia en la vida cotidiana’, Galde, 22, 2018ko udazkena. https://www.galde.eu/eu/de-la-pelota-al-teclado/ ↩