Inmigrantes rescatados por salvamento marítimo
(Galde 21 primavera/2018). Antonio Ruiz.
Por culpa del vergonzoso acuerdo entre la UE y Turquía, la situación para los refugiados se ha complicado, llevándoles a emprender rutas más largas y arriesgadas en su empeño en llegar al continente. Más de 4.800 personas han perdido la vida en el Mediterráneo desde la firma del acuerdo. Un total de 25.846 niños se embarcaron en la ruta del Mediterráneo y al menos 700 perdieron la vida. El acuerdo UE-Turquía devuelve a las personas a sus lugares de origen, sin importar ni sus derechos ni sus vidas. Todo esto ante la falta absoluta de vías legales y seguras para solicitar asilo, condenando a miles de personas a poner sus vidas en manos de traficantes. El gran negocio a costa de los refugiados.
Porteadoras
En su último informe, Amnistía Internacional denuncia que son miles de mujeres las que realizan el trabajo de cargar bultos que superan su propio peso en las fronteras de Ceuta y Melilla. El informe detalla esta actividad como «condiciones de trabajo absolutamente denigrante». Sin acceso a agua potable, ni a baños públicos y sin sombra donde cobijarse del intenso calor, sin embargo si «disfrutarán» del nivel más bajo de prestigio social, salario y percepción de legalidad. Mujeres que viven en extrema pobreza, cuyas condiciones de vida distan mucho de los parámetros mínimos del bienestar económico, y bajo la mirada impasible de España y la Unión Europea. Las fronteras se abren y cierran según conveniencia del capital, y éstas empobrecidas mujeres siguen siendo utilizadas como mercancía.
Mujer siria cocinando
Desde la trágica noticia de la muerte de Aylan Kurdi, el niño cuyo cuerpo sin vida fue encontrado en una playa turca, desde aquella noticia que sacudió a los medios de comunicación internacionales y a toda la sociedad, la percepción europea de la crisis humanitaria de Oriente Próximo ya no parece la misma, o eso creíamos, porque todo ha sido un espejismo. Hay miedo a lo extraño, miedo que fomentan algunos políticos de discurso reaccionario y que generan ansiedad, miedo al terrorismo, miedo a la gente que viene aquí a comerse nuestro pan y quitarnos nuestro trabajo. Afortunadamente sí se está movilizando gente en contra de esas políticas reaccionarias, por eso es cierto que hay que alegrarse de la toma de conciencia sobre la crisis humanitaria en Oriente Próximo y otros lugares, crisis humanitarias que son una realidad irreversible.