Curar la enfermedad matando al paciente

pqaustmat1 (Galde 04, otoño 2013). A lo largo de 2013, dos interesantes publicaciones, «El coste humano de las políticas de recorte. Por qué la austeridad mata» , de David Stuckler y Sanjay Basu (Taurus) y el informe de Oxfam «La trampa de la austeri­dad. El verdadero coste de la desigualdad en Europa», han puesto de manifiesto las consecuencias sociales de la ola de austeridad que azota Europa tras la Gran Recesión.

El trabajo de Stuckler y Basu se basa, en última instan­cia, en datos, y habla de las historias que hay detrás de esos datos. Pretende traducir la culminación de una déca­da de investigaciones realizadas por los autores en el cam­po de las recesiones y las crisis económicas. La conclu­sión a la que se llega una y otra vez a partir de los datos es que las recesiones hacen daño, pero la austeridad mata.

Desde el inicio de la Gran Re­cesión en 2007 los políticos han reaccionado de forma radical­mente distinta en los diferentes países de Europa: algunos han incrementado el gasto y han re­forzado los sistemas de protec­ción social, como las ayudas al desempleo y los programas de prevención del hambre, mien­tras que otros han adoptado me­didas de austeridad en un intento de reducir sus déficits a corto plazo. Estas respuestas tan sumamente diferentes han creado un «experimento natural» , una oportunidad poco frecuente de examinar de qué forma las distintas políticas afectan a la economía y, en última instancia, a nuestra salud.

Las estadísticas de salud de la Gran Recesión ponen de manifiesto el precio letal de la austeridad. Tal y como los autores denuncian a lo largo del trabajo, si los experi­mentos en austeridad hubiesen estado gobernados por las mismas exigencias rigurosas que los ensayos clínicos, un comité de ética médica los habría suspendido hace mucho tiempo. Los efectos colaterales de los tratamientos de austeridad han sido severos y a menudo letales. Los benefi­cios de dicho tratamiento no se han materializado.

En última instancia, denuncian, la austeridad ha fraca­sado porque no se apoya ni en una lógica ni en unos datos sólidos. Es una ideología económica. Parte de la creencia de que un gobierno reducido y unos mercados libres siem­pre son mejores que la intervención estatal. Se trata de un mito socialmente construido, una creencia cómoda para políticos de la que se aprovechan quienes tienen intere­ses creados en reducir el papel del Estado y en privatizar los sistemas de bienestar social para su provecho personal. Hace muchísimo daño, al castigar a los más vulnerables en lugar de a quienes han provocado esta recesión.

En lugar de imponer austeridad, se de­berían promulgar políticas basadas en pruebas para proteger la salud en las épo­cas difíciles. La protección social salva vi­das. Si se administran correctamente, esos programas no arruinan el presupuesto, sino que impulsan el crecimiento económico y mejoran la salud pública.

Sin embargo, los defensores de las austeridad han hecho caso omiso de las pruebas disponibles acerca de las consecuencias económicas y para la salud de sus recomendaciones. La mayor tragedia de la auste­ridad no es que haya da­ñado nuestras economías. La mayor tragedia es el sufrimiento humano innece­sario que ha causado.

Existen alternativas a la austeridad. Suecia, Finlan­dia e Islandia han optado por alternativas a la aus­teridad que, cuando son implementadas correcta­mente, no solo fomentan la recuperación sino que pueden salvar vidas. Estas alternativas no son una negativa a aceptar una dura realidad económica, sino es­fuerzos creíbles para dar voz a la gente en la toma de unas decisiones económicas que afectan profundamente a su economía y a su salud.

Lo que se precisa es una alternativa que funcione, y que haya sido probada y verificada en anteriores recesio­nes. Habiendo tantísimo en juego, no podemos dejar esas decisiones en manos de los políticos al uso, en manos de la ideología. Los momentos de grandes dificultades exi­gen liderazgo y voluntad de hacer caso a los datos para lograr un futuro más feliz y salu­dable.

Finalmente, el Informe de Oxfam ), que llega a conclusiones y propuestas alter­nativas muy similares a las recogidas en la publicación de Stuckler y Basu, constata ade­más las claras semejanzas entre la experien­cia europea y las políticas de ajuste estructu­ral impuestas en América Latina, el Este Asiático y África subsahariana en las décadas de 1980 y 1990. Estas medidas fueron un fracaso, un tratamien­to que pretendía curar la enfermedad matando al pa­ciente.

Protagonistas

Montserrat Comas
Juan Gutiérrez
Cristina Monge
Pedro Arrojo Agudo
Iñaki Gabilondo
Ana Valdivia
Dora María Téllez
Pedro Miguel Etxenike
Marta Cabezas
Tomás Arrieta
Maixabel Lasa
Carlos Berzosa
Esteban Beltrán
Lurdes Imaz
Garbiñe Biurrun
Javier Moreno Luzón
Koldo Martinez
Tomás García Azcárate
Lourdes Oñederra
Mikel Reparaz
Virginijus Sinkevicius
Laia Serra
Gerardo Pisarello
Daniel Raventos
Daniel Innerarity
Yayo Herrero
María Eugenia Rodríguez Palop
Carlos Juárez
Helena Taberna
Pablo J. Martínez Osés
Koldo Unceta
Xabier Aierdi
Aitzpea Goenaga
Javier de Lucas
Ander Bergara
Garbiñe Biurrun
Pedro Santisteve
Marina Garcés
Carod Rovira
María Silvestre
Joao Pedro Stédile
Enrique Villareal "El Drogas"
José Luis Rodríguez García
Adela Asúa
Xabier Rubert de Ventós
Catarina Martins
Iñaki Gabilondo
Alberto Acosta
Victoria Camps
Lluís Torrens
Mario Rodríguez Vargas
Mikel Aizpuru
Marta Macho Stadler
Ramón Sáez Valcárcel
Frédéric Lordon
Xabier Vence
Carmen Gisasola
Paco Etxeberria
Cristina Narbona
Juan Calparsoro
Joaquim Bosch
Idoia Estornés
Iñigo Lamarca
Tarana Karim
Txema Urkijo
Dolores Juliano
Yayo Herrero
José Ignacio Lacasta
Gurutz Jáuregui
Silvia Gil
Ramón Barea
Daniel Cohn-Benditt
Ada Colau
José Manuel Naredo
Anna Freixas
Carlos Beristain
Carlos Berzosa
Manuela Carmena
Gloria Flórez Schneider
Paco Etxeberria
Cristina Narbona
Juan Calparsoro
Idoia Estornés
Iñigo Lamarca
Tarana Karim
Txema Urkijo
Dolores Juliano
Yayo Herrero
José Ignacio Lacasta
Gurutz Jáuregui
Silvia Gil
Ramón Barea
Daniel Cohn-Benditt
Ada Colau
José Manuel Naredo
Anna Freixas
Carlos Beristain
Carlos Berzosa
Manuela Carmena
Gloria Flórez Schneider
Irene Singer, Argentina
Sebastião Salgado
“JAZZ for TWO”, José Horna
"El origen del mundo" José Blanco
"Homenaje a Federico García Lorca" Marisa Gutierrez Cabriada
"Homenage a Marcel Proust" Marisa Gutierrez Cabriada
"El instante decisivo" Iñaki Andrés
Txema García
Zutik dirauena
Shushi (Karabakh Garaiko errepublika —Artsakh—, 2020/10/08)
"El mal del país" José Blanco
Refugiados sirios: Mujer cocinando
“LIKE”. Eduardo Nave
Sebastião Salgado
"Mujeres del Karakorum", Mikel Alonso
"Lemoniz", Mikel Alonso
Sebastião Salgado
Txema García
Debekatutako armak
Shushi (Karabakh Garaiko errepublika —Artsakh—, 2020/19/08).
Abrazo. Luna a Abdou
Playa del Tarajal, Ceuta
Txema García
Eugenia Nobati, Argentina
Sueños Rotos
República del Alto Karabakh —Artsakh—, 06/10/2020
Sebastião Salgado
“JAZZ for TWO”, José Horna
Cientificos-Volcán
La Palma 2021
“LIKE”. Eduardo Nave
"Mujeres del Karakorum", Mikel Alonso
Metro de París
Jose Horna.
Encaramado a la valla de Ceuta
Antonio Sempere
Inmigrantes rescatados por salvamento marítimo
Txema García
Fotografía de José Horna
"El instante decisivo" Iñaki Andrés
Porteadoras
La larga espera
Shushi (República del Alto Karabakh —Artsakh—, 08/10/2020)
Fotografía de José Horna
Alfredo Sabat, Argentina
Canción de París
Jose Horna.
Bonill, Ecuador
Txema García

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