**Dossier Galde 46 en pdf: La izquierda y la inmigración.
**Revista Galde 46 completa en pdf
**Archivo de todas las revistas de Galde en pdf
Galde 46, Udazkena 2024 Otoño
DOSSIER. INTRODUCCION: La izquierda y la inmigración. … 21
Entrevista a Unai Sordo.
Imanol Zubero … 22
Un nativismo de izquierda?
La Alianza Sahra Wagenknecht en Alemania.
Jesús Casquete … 26
La izquierda y la inmigración en Euskal Herria.
Peio Aierbe … 28
Derecha radical y electorado joven (y viceversa).
Alina Danet … 30
El efecto del contagio de la extrema derecha en la ideología socialdemócrata europea.
Fidel Oliván Navarro … 34
El fenómeno migratorio y la incomparecencia de la izquierda.
Anti-inmigración en las izquierdas.
Zakariae Cheddadi El Haddad … 38
Flujos migratorios e inmigracionismo.
Agustín Unzurrunzaga … 41
Frente al fascismo global, acción sindical antirracista.
Josefina Roco … 44
Ikusmira: De-migrantes.
Alejandro Cegarra, Santi Palacios y Bruno Catalano … 47
Bibliografía.
Lecturas recomendadas para el Dossier Galde 46 … 48
·
INTRODUCCION
Galde 46 Dossier: La izquierda y la inmigración.
La reciente fundación del partido “Alianza Sahra Wagenknecht por la Razón y la Justicia”, una escisión de Die Linke (La Izquierda), y su éxito en las elecciones celebradas en los estados federados alemanes de Sajonia y Turingia, es la última alarma que reclama nuestra atención sobre un fenómeno que amenaza el futuro de las izquierdas europeas. No será la última.
Cuando anunció su propósito de fundar el nuevo partido Sahra Wagenknecht señaló que lo hacía porque, sin un cambio radical, “en diez años ya no reconoceremos nuestro país”. ¿Y qué es eso tan grave que amenaza la esencia misma de Alemania? Una cierta manera de abordar cuestiones como las de la diversidad, el género, el cambio climático y, muy destacadamente, la inmigración extranjera. Y esa cierta manera que, según determinados diagnósticos, aboca a las sociedades europeas a una profunda crisis de sentido sería… la manera en que lo viene haciendo la izquierda.
La inmigración es uno de los temas políticos más divisivos en la actualidad. En el clima político europeo las propuestas anti-inmigración se han convertido en factores clave en las campañas electorales. Desde finales de la década de 1980 hasta principios del siglo XXI, la mayoría de los estudios muestran una tendencia ascendente en las actitudes antiinmigración en Europa, con variaciones considerables entre regiones y países.
Los partidos políticos de extrema derecha están fomentando la difusión de opiniones antiinmigrantes, ya que atraen adeptos con tendencias xenófobas. ¿Hay también personas que se identifican como de izquierdas y se oponen a la inmigración? Si es así, ¿tienen razones diferentes para su oposición de las de la extrema derecha?
Los partidos políticos de derecha utilizan el “chovinismo del bienestar” como un elemento central en sus campañas electorales: con la excepción de España, donde Vox continua sin despegarse del viejo derechismo antiliberal y franquista, en toda Europa la derecha radical se presenta como defensora del estado de bienestar y de la clase trabajadora nativa a la que la izquierda supuestamente habría abandonado.
La respuesta de los partidos de izquierda a la postura antiinmigrante de la extrema derecha varía considerablemente según los países, pero hay algunas cuestiones que parecen estar afectando a todos. El hecho de que su electorado esté formado tanto por profesionales con educación superior como por personas de clase trabajadora plantea un “dilema progresista” (Goodhart), en el que chocan dos valores progresistas: la solidaridad y la diversidad. Cualquiera sea el camino que tomen, los partidos de izquierda pueden alienar a algunos de sus partidarios antaño leales. Pueden atraer a los votantes igualitarios liberales privilegiados, que evitan el nacionalismo étnico y apoyan la diversidad cultural, o a los votantes de la clase trabajadora, que se benefician de las políticas redistributivas y se sienten amenazados por la globalización y la competencia de los inmigrantes por empleos o beneficios. La izquierda crecientemente parece verse forzada a elegir entre los “ganadores” y los “perdedores” de la globalización y la inmigración.
Las amenazas competitivas materiales percibidas parecen estar relacionadas con actitudes antiinmigración entre una parte del potencial electorado de izquierda (la clase trabajadora más precarizada). La aceptación de los migrantes generalmente aumenta con la educación y los ingresos, y disminuye con la edad; la resistencia a integrar a los extranjeros es más fuerte entre los trabajadores manuales, la pequeña burguesía y los desempleados, Sin embargo, hay evidencias de que las opiniones individuales sobre la inmigración están más preocupadas por la amenaza cultural que por la amenaza económica percibida que plantean. A medida que la competencia partidista ha pasado de las controversias económicas a las culturales, la inmigración ha incorporado importantes factores no directamente económicos a la distinción tradicional entre derecha e izquierda. Factores como la identidad cultural, la soberanía nacional, las tradiciones o la seguridad.
Si la izquierda quiere mantener su compromiso histórico no puede ignorar ni a las clases trabajadoras, parte de las cuales son hostiles a la inmigración, ni a quienes huyen de la pobreza y emigran con la esperanza de una vida mejor. Pero en muchos aspectos existe una tensión entre estos objetivos, una tensión que enfrentan los partidos de izquierda en todos los países ricos. Si los partidos socialdemócratas se muestran demasiado abiertos a la inmigración, sin convencer a sus votantes de clase trabajadora de sus beneficios (en particular como respuesta al envejecimiento de las poblaciones nativas), corren el riesgo de ser abandonados en favor de partidos xenófobos. Pero si no defienden lo suficiente a los posibles inmigrantes, pierden a sus votantes de clase media alta en favor de los partidos verdes o de la extrema izquierda.
Para abrir una conversación sobre estas cuestiones, conversación que, seguro, tendremos que continuar, en este dossier entrevistamos a Unai Sordo, Secretario General de Comisiones Obreras, y recogemos las reflexiones al respecto de Jesús Casquete, Peio Aierbe, Alina Danet, Fidel Oliván, Zakariae Cheddadi, Agustín Unzurrunzaga y Josefina Roco Sanfilippo. Desde perspectivas diversas, creemos que nos ayudan a perimetrar un fenómeno sociopolítico enormemente complejo. Agradecemos sinceramente su colaboración.