Galde 43, Negua 2024 Invierno. Redacción de Galde.-
Nuestro planeta dispone de, aproximadamente, 1.386 millones de kilómetros cúbicos de agua distribuidos por toda la superficie terrestre. El 97,5% de esta cantidad corresponde a agua salada y el 2,5% restante es agua dulce.
El agua desempeña un papel vital en la salud pública y la sostenibilidad del medio ambiente, pero solo alrededor del 0,01 por ciento del agua de la tierra es potable, cantidad que se reduce año tras año debido a la contaminación.
Según Naciones Unidas se precisan entre 50 y 100 litros de agua por persona y día para satisfacer las necesidades humanas más básicas.
2.200 millones de personas carecen de acceso a servicios de agua potable gestionados de forma segura.
Casi 2.000 millones de personas dependen de centros de atención de la salud que carecen de servicios básicos de agua.
Más de la mitad de la población mundial -4.200 millones de personas- carece de servicios de saneamiento gestionados de forma segura.
El 36 por ciento de la población mundial (2.500 millones de personas) viven en zonas con “estrés hídrico” (debido al crecimiento económico-demográfico y al cambio climático), y más del 20 por ciento del PIB global ya se produce en zonas de riesgo de escasez de agua.
Se prevé que la población urbana mundial que se enfrenta a la escasez de agua se duplique, pasando de 930 millones en 2016 a 1.700-2.400 millones de personas en 2050, lo que aumentaría el riesgo inminente de una crisis mundial del agua.
700 millones de personas podrían verse desplazadas –250 millones solo en África– debido a la escasez de agua para 2030.
297.000 niños y niñas menores de cinco años mueren cada año debido a enfermedades diarreicas causadas por las malas condiciones sanitarias o agua no potable.
El 90% de los desastres naturales están relacionados con el agua.
El 80% de las aguas residuales retornan al ecosistema sin ser tratadas o reutilizadas.
Alrededor de dos tercios de los ríos transfronterizos del mundo no tienen un marco de gestión compartida.
La agricultura representa el 70% de la extracción mundial de agua.
Limitar el calentamiento global a 1,5 °C en vez de hacerlo a 2 °C reduciría aproximadamente a la mitad la proporción de la población mundial que se espera que sufra escasez de agua.
… y la situación es especialmente crítica en algunos lugares
En el África subsahariana rural, millones de personas comparten las fuentes de agua doméstica con los animales o dependen de pozos sin protección que son caldo de cultivo de agentes patógenos.
La distancia media que camina la mujer en África y en Asia para recoger agua es de 6kilómetros.
El uso medio de agua es de 200 a 300 litros por persona y día en la mayoría de los países en Europa frente a los menos de 10 litros en países como Mozambique.
Las personas que carecen de un acceso mejorado al agua en países en desarrollo consumen mucho menos, en parte porque tienen que portarla a lo largo de largas distancias y el agua es pesada.
Para los 884 millones de personas en el mundo que viven a más de 1 kilómetro de una fuente de agua, el uso es normalmente inferior a 5 litros al día de un agua insalubre.
Se calcula que en algunos países más pobres se pierden 443 millones de días escolares al año debido a enfermedades relacionadas con el agua.
En lugares como Tayikistán, casi un tercio de la población se abastece de agua de los canales y acequias con riesgo de exposición a escorrentías agrícolas contaminadas.
Una encuesta llevada a cabo en 5.000 escuelas de Senegal mostró que más de la mitad no disponía de abastecimiento de agua y casi la mitad carecía de instalaciones de saneamiento.
Los habitantes de los suburbios de ciudades como Yakarta, Manila o Nairobi pagan de 5 a 10 veces más por el agua que aquéllos que viven en zonas de altos ingresos de las mismas ciudades y más que los consumidores de Londres o Nueva York.
En Manila, el coste de la conexión a la red pública supone los ingresos de tres meses de trabajo para el 20% de las familias más pobres, superando los seis meses en las zonas urbanas de Kenia.
…y en Europa?
Como se ha dicho, la tensión hídrica es un problema que afecta a millones de personas en todo el mundo, entre las que cabe incluir más de cien millones de personas en Europa.
Al igual que en otras muchas regiones del resto del mundo, las preocupaciones que suscitan la tensión hídrica y la escasez del agua también están aumentando en Europa, en el contexto de un mayor riesgo de sequía debido al cambio climático.
Más de un millón de personas no tienen acceso a fuentes de agua limpia en Europa. Esto significa que aproximadamente un 2% de la población carece de un abastecimiento y saneamiento adecuados. Más concretamente, Polonia, Rumanía y República Checa son los países europeos con mayor dificultad para acceder a agua sanitariamente segura.
La demanda de agua en Europa ha aumentado de manera constante a lo largo de los últimos 50 años, debido en parte al crecimiento de la población. Ello ha dado lugar a un descenso global de los recursos hídricos renovables por habitante cifrado en un 24 % en toda Europa.
Las aguas subterráneas suministran aproximadamente el 65 % del agua potable de la UE. Sin embargo, según los estudios de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) sobre este recurso vital, se ha detectado contaminación química en aproximadamente una cuarta parte de las aguas subterráneas de la UE, mientras que casi el 10 % de las aguas subterráneas están afectadas por un nivel de extracción insostenible. Además, se han detectado niveles excesivos de uno o más plaguicidas en entre el 4 y el 11 % de los puntos de control de aguas subterráneas.
Además, todos los sectores económicos consumen agua, aunque de formas y en cantidades diferentes. Las actividades económicas en Europa consumen un promedio de alrededor de 243.000 hectómetros cúbicos de agua anualmente, de acuerdo con el índice de explotación del agua. Aunque la mayor parte de esta agua (más de 140.000 hectómetros cúbicos) se devuelve al medio ambiente, suele contener impurezas o contaminantes, incluidos productos químicos peligrosos.
El mayor consumo de agua corresponde a la agricultura: en torno al 40 % del agua total consumida anualmente en Europa. A pesar de la mejora de la eficiencia en el sector desde el decenio de 1990, la agricultura seguirá siendo el mayor consumidor a lo largo de los próximos años, lo que aumentará la tensión hídrica en Europa. Ello se debe a que cada vez es necesario regar una mayor superficie de tierras agrícolas, sobre todo en los países del sur de Europa.
Aunque únicamente en torno al 9 % de la superficie total de las tierras de cultivo europeas es de regadío, estas zonas siguen representando en torno al 50 % del consumo total de agua en Europa. En primavera, este porcentaje puede superar el 60 % para favorecer el crecimiento de los cultivos después de la plantación, sobre todo en el caso de frutas y hortalizas, como las aceitunas o las naranjas, que requieren mucha agua para madurar. Está previsto que los costes aparejados al riego aumenten en los próximos años si se cumplen las predicciones de unas menores precipitaciones y de un periodo térmico de crecimiento más prolongado debido al cambio climático.
La generación de energía también consume gran cantidad de agua y representa alrededor del 28 % de su consumo anual. El agua se utiliza principalmente como medio de enfriamiento en centrales nucleares y de combustibles fósiles. También se utiliza para generar hidroelectricidad. La minería y la industria manufacturera representan el 18 %, seguida del consumo doméstico, al que corresponde en torno al 12 %. En 2020 se suministró un promedio de 150 litros de agua por persona y día a los hogares europeos, aunque esta cantidad de media en el consumo doméstico difiere mucho según países. Costumbres, legislación, economía o densidad de población son algunos de los factores que afectan al ciclo y consumo del agua. Hay cuatro países que superan la media de 150 litros por persona y día, -Suiza, Italia, Portugal y Francia-, la mayor parte de ellos están entre los 78 litros de Eslovaquia y los 150 litros por habitante y día de Grecia. España se sitúa aproximadamente en la mitad del ranking con 132 litros.