
Silenciar la Verdad
La campaña global, lanzada el 1 de septiembre de 2025 por Reporteros Sin Fronteras (RSF) y el movimiento ciudadano Avaaz, busca denunciar la situación crítica de los periodistas en la Franja de Gaza. El lema central de la iniciativa, “Si el Ejército israelí sigue asesinando periodistas a este ritmo, pronto no quedará ninguno en Gaza para informarte“, ha sido adoptada por más de 150 medios de comunicación de cerca de 50 países. GALDE se sumó a la iniciativa insertando en la web el lema e imágenes de la campaña.
El contenido de la campaña se ha centrado en una movilización mediática coordinada, visibilizando un “apagón simbólico” para protestar contra lo que se viene describiendo como un “apagón informativo” impuesto por la prohibición de acceso de la prensa extranjera a la Franja.
Las peticiones centrales de la campaña, articuladas a través de un manifiesto, son tres:
- Poner fin a la masacre deliberada de periodistas en Gaza: Se acusa al Ejército israelí de un patrón de ataques sistemáticos y se exige a la comunidad internacional que actúe. RSF, además, ha presentado cuatro denuncias ante la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de guerra cometidos contra periodistas.
- Proteger de manera urgente a los periodistas palestinos: Se busca garantizar la seguridad de los profesionales locales, que han actuado como los únicos “ojos y oídos del mundo” para documentar el conflicto.
- Garantizar el acceso independiente de la prensa extranjera a la Franja de Gaza: Se critica la política que ha creado un vacío informativo, dificultando la verificación independiente de los hechos.
La campaña parte de un informe elaborado por Reporteros Sin Fronteras en el que se documentan y analizan los hechos relativos a los ataques y asesinatos de periodistas en el contexto del genocidio contra la población de Gaza.
La iniciativa representa una respuesta unificada a una crisis sin precedentes en la historia del periodismo de guerra, caracterizada por un número históricamente alto de bajas entre los profesionales de la información y una prohibición del acceso de la prensa extranjera a la Franja de Gaza. El análisis desglosa los objetivos y la estrategia de la campaña, presenta una comparativa de las cifras de periodistas asesinados según diversas organizaciones de derechos humanos y de prensa, y examina casos emblemáticos de ataques que evidencian una sistematicidad en las acciones militares.
Los hallazgos principales demuestran que, aunque las cifras exactas de víctimas varían entre las fuentes (CPJ, IFJ, ONU), todas convergen en un número alarmantemente elevado de más de 190 periodistas palestinos asesinados desde octubre de 2023. Esta disparidad en los datos no es un simple error, sino una consecuencia directa de la falta de acceso para la verificación independiente, lo que valida la premisa central de la campaña. Casos como el bombardeo al Hospital Nasser, investigado por la agencia Associated Press, han revelado un patrón de “doble ataque” que sugiere una intencionalidad no solo en la eliminación de un objetivo militar, sino en el silenciamiento de los testigos y la destrucción de la capacidad de reportar. La campaña ha logrado movilizar a más de 150 medios de 50 países, pero su impacto en la política israelí y la rendición de cuentas sigue siendo una cuestión abierta, a pesar de las múltiples denuncias presentadas ante la Corte Penal Internacional y las condenas de organismos de la ONU. La iniciativa, al enmarcar la libertad de prensa como un componente inseparable de los crímenes de guerra y las acusaciones de genocidio, ha logrado elevar el debate de un asunto profesional a una cuestión de derechos humanos de la más alta gravedad.
La campaña busca, en definitiva, que la prensa mundial “hable con una sola voz” para desafiar el silencio impuesto en Gaza.