Ilan Pappé, Breve historia del conflicto entre Israel y Palestina, Madrid, Capitán Swing Libros, 2025.
Acaba de publicarse en español el, salvo error, más reciente libro de Ilan Pappé, historiador israelí (Haifa, Israel, 1954), quien fuera profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Haifa (1984-2007) y director del Instituto Emil Touma de Estudios Palestinos de Haifa (2000-2008). Afincado ahora en el Reino Unido, es profesor de Historia en la universidad de Exeter y autor de numerosos libros imprescindibles para conocer la historia reciente de Oriente Próximo y, más en particular, de Israel y Palestina. Para estudiar los orígenes de ese conflicto a cuyo último, brutal y despiadado acto estamos asistiendo en directo durante estos últimos meses, Pappé no se sitúa en 1967 (Guerra de los Seis Dias), 1948 (Nakba) o 1918 (Declaración Balfour), sino que se remonta a 1882, con el asentamiento de los primeros colonos sionistas en lo que entonces era la Palestina dentro de las fronteras del Imperio otomano. A partir de finales del siglo XIX Pappé estudia lo que considera un proyecto colonial sistemático por parte del movimiento sionista. Pappé es considerado uno de los “nuevos historiadores israelíes”, quienes desde los años noventa del siglo XX se han mostrado muy críticos con la historia moderna del Estado de Israel, lo cual les ha reportado virulentas críticas de importantes sectores de la academia y la sociedad israelíes. Pappé, firme partidario de un único Estado secular compartido por israelíes y palestinos, de hecho es muy crítico con la creación del Estado de Israel, para él un factor clave en el enconamiento del conflicto árabe-israelí. Por recoger tan solo otro de sus libros más recientes, en 2018 se publicaba en español, también en Capitan Swing, La cárcel más grande de la tierra. Una historia de los territorios ocupados, donde a partir de documentación de archivos oficiales y de diversas ONGS y de testimonios analiza el establecimiento de lo que considera la mayor cárcel del mundo, donde se produce una violación sistemática de los derechos humanos, apoyada por una impunidad insultante respaldada por los Estados Unidos.
El de la historia es un territorio particularmente complicado en Israel, donde quienes cuestionan el relato tradicional de la historia de Israel, apoyado para los tiempos antiguos en la narración bíblica, pueden enfrentarse a serios problemas. Muy acertadamente, en 1996 el entonces profesor de Estudios religiosos en la Universidad de Stirling (Escocia) Keith M. Whitelam publicaba un libro, lamentablemente no traducido todavía, cuyo título es suficientemente expresivo, La invención del antiguo Israel. El silenciamiento de la historia palestina. Whitelam demuestra cómo la perspectiva de los estudios bíblicos en el mundo académico occidental ha marginado tradicionalmente la historia de Palestina, centrándose en la historia del reino de Israel como supuesta única entidad histórica relevante en la zona; en realidad se trata de un prejuicio historiográfico que privilegia a Israel como una de las raíces de la civilización occidental. En este terreno, hace ya unos cuantos años otro libro de los arqueólogos israelíes Israel Finkelstein y Neil Asher Silberman, La Biblia desenterrada. Una nueva visión arqueológica del antiguo Israel y de los orígenes de los textos sagrados (Siglo XXI, 2005), provocó un enorme revuelo en Israel simplemente porque sus autores afirmaban, basados en evidencia científicas (o en su ausencia) que buena parte de los libros del Antiguo Testamento, carecían de base histórica y formarían parte de una ficción creada de forma interesada por la monarquía de Judá en la segunda mitad del siglo VII a.C., para cimentar el papel real, cohesionar la comunidad y reafirmar la idea de pueblo elegido con un territorio propio y exclusivo, la así llamada Tierra Prometida. En Israel la historia puede ser asunto de Estado…
Para combinar con estos textos históricos tenemos también la posibilidad de leer la importante producción literaria palestina. Si hace unos años ya se conocía a una serie de autores y autoras, en estos últimos tiempos, quizá ante el desgarro que produce esa actuación despiadada de Israel frente al conjunto de la población palestina, las opciones son múltiples. De Nada más que perder, poemario de Najwan Darwish, quizá el poeta palestino más conocido (Txalaparta, 2024) a la muy interesante recopilación de textos de la literatura palestina contemporánea que encontramos en Pikara magazine (Parte I / Parte II). Y navegando por la Red hay mucho más. Vale la pena el viaje.