Galde 37, uda 2022 verano. Antonio Dupla.-

ETA: la memoria de los detalles
Joseba Eceolaza
Papeles del Duende, Navarra, 2022.

«…si no sabemos de dónde venimos, no podremos saber quiénes no queremos ser, ni a quién nos queremos parecer». 

Con esta cita de Almudena Grandes se abre el último libro de Joseba Eceolaza, dedicado a las víctimas de ETA, y más en concreto, como se recoge en el título, a la memoria de los detalles que rodearon su victimación o, dicho en otras palabras, a los detalles que rodearon y acompañaron a los atentados que acabaron con sus vidas..

El libro está dedicado «A todas aquellas personas que en los tiempos oscuros se expresaron contra el terrorismo. Porque aquí la épica no estuvo en agredir, sino en resistir ante la violencia». Todo un programa de enorme resonancia. Porque es cierto que en las últimas décadas hemos andado aquí sobrados de épica equivocada, de la épica del matar por la patria, de la épica del morir por la patria, de la épica de dar todo, incluida la vida propia, y la ajena, por Euskal Herria, de la épica de un pueblo supuestamente agonizante, de la épica de un pueblo que no podía admitir ya admitía soluciones pactadas, negociadas, políticas en última instancia, sino que exigía los sacrificios máximos que una colectividad podía demandar a algunos de sus miembros, a aquellos dispuesto al sacrificio heroico por la comunidad. Terrible equivocación que, por una parte, ha acabado con la vida de más de ochocientas personas y ha afectado directamente, de una u otra manera, a varios miles más y que, por otra, ha supuesto para varios cientos de militantes el pasar muchos años de su vida, generalmente de su juventud, entre rejas. Terrible desvarío, especialmente si pensamos en los magros logros derivados de tanto dolor y tanto sufrimiento.

El libro contiene un prólogo de Marta Buesa, hija del político socialista alavés asesinado por ETA en el año 2000, y está dividido en seis capítulos: “Los detalles de la memoria”, “Violencia de persecución”, “La onda expansiva de la violencia”, “El mito antifranquista”, “La teoría del empate”, “Los parias de la tierra”, más un epílogo, “Final”, y una bibliografía seleccionada.

La voluntad del autor del libro, conocido activista navarro por la memoria histórica y los derechos humanos, con amplia experiencia política y parlamentaria, es clara. Se trata de saber, de conocer, para no olvidar, para recordar qué ha sucedido aquí durante varias décadas y que hacíamos y dónde estábamos nosotros y nosotras cuando todo aquello sucedía. Y hablamos aquí de un saber particular, un saber que nos acerca particularmente a las víctimas con rostro y con historias concretas. Al autor le ha parecido importante, y lo es sin ninguna duda, acercarse a la víctima como persona, el detalle de su vida cotidiana, los nombres y apellidos del asesinado, de su mujer, el día, el lugar, la calle en la que ocurrió el atentado, si iba a hacer recados o a trabajar. Y junto a esa sociología de la vida cotidiana, esa otra sociología de la crueldad, de la barbarie, de la inhumanidad que han rodeado a los atentados, como esa pintada en Andoain sobre López de Lacalle que ilustra la portada del libro. ¿Qué tipo de persona es quién es capaz de hacer esa pintada y, cabe preguntarse hoy, qué puede estar pensando ahora de aquello?

El libro, en todo caso, no es mero repertorio de casos ilustrativos, sino que va más allá y en la necesaria brevedad de un libro de menos de 150 páginas, avanza en la deslegitimación explícita de la violencia y en el desmontaje de la argumentación justificatoria que igualmente hemos tenido que escuchar durante todo ese tiempo. Razonamientos que se podían remontar a la guerra civil y al franquismo, a pesar de que la mayoría de las victimas de ETA fueron asesinadas en la etapa democrática, o que podían recurrir a una especie de marcador de víctimas para intentar equiparar situaciones y justificar lo injustificable.

En fin, un libro imprescindible, de lectura fácil, pero dura, que se suma a una creciente literatura que nos recuerda lo sucedido y nos dificulta, de eso se trata, la tentación de olvidar.