(Galde 04, otoño 2013). ‘La transición ecológica y la transición energética constituyen el mayor reto de la próxima política europea’.
Entrevista a Daniel Cohn-Benditt por Argitxu Etxandi.
1.- ¿Existe una realidad social europea que se sienta como tal y que pudiera ser la base de un proyecto político común?
La identidad europea está en construcción. Estamos, y es lo que nos hace diferente de algunos grupos políticos vascos, construyendo una identidad post-nacional y post-regional. Pero esto es un proceso que puede durar 30 o 40 años. Es como la identidad nacional, tiene una Historia. Y si queremos responder a la crisis financiera, económica y ecológica, necesitamos a Europa, aunque pensemos que no sea perfecta.
2.- ¿Interesa realmente a la ciudadanía un proyecto político como la UE? ¿Qué representa realmente el proyecto de la UE? ¿Es un proyecto político o únicamente un mercado común? Hay mucha gente que opina que las instituciones europeas carecen de legitimidad democrática y se encuentran muy alejadas de la ciudadanía. ¿Quién controla realmente a la Comisión? ¿Para qué sirve el Parlamento europeo? La existencia de déficits democráticos en el actual proyecto europeo es algo bastante extendido en círculos académicos y sociales. Sin embargo, los partidos políticos en Europa parecen dar la espalda a esta cuestión. ¿Por qué? ¿Qué reformas deberían emprenderse en la UE para que la misma representara realmente un proyecto atractivo, y que margen hay para las mismas? ¿Hay fuerzas políticas capaces de proponer y defender dichas reformas?
Como he dicho que estábamos en una Europa post-nacional, estamos también en una democracia post-nacional. Y entiendo muy bien todas las críticas sobre el déficit democrático de la UE, el control del ejecutivo como la Comisión, de la Troika, de los políticos, etcétera. La representación del Parlamento europeo debería ser la de los ciudadanos europeos. Pero al mismo tiempo, hay que entender que esas contradicciones que existen en el Parlamento europeo son los mismos que conoce un parlamento nacional o regional al final. Creo que Europa todavía no ha expresado todo su potencia democrática es precisamente la lucha que nos espera para las próximas elecciones europeas y después.
3.- ¿Responde el modelo de construcción europea a un modelo económico neoliberal ya predeterminado, o es posible un modelo social, más equitativo y solidario? ¿Han caído ya todas las defensas del estado del bienestar preexistentes y sólo cabe esperar un paulatino deterioro de la situación social?
Creo que en política nada está predeterminado. Es como al nivel nacional. Europa ha elegido una orientación más bien neoliberal porque es precisamente la orientación de los mayores gobiernos de los Estados miembros, o sea de las mayorías que las elecciones han formado en los Estados miembros. Pero no es genético. Sólo es la mayoría política de los Estados en Europa. Pero obviamente, se puede imaginar un modelo europeo más social y solidario, pero esto depende de las fuerzas políticas.
4.- Cualquier cambio en la dinámica actual de la UE parece difícil si no se produce una importante transformación de la izquierda europea. Ello nos lleva a preguntarnos por Europa y la izquierda: ¿Ha desaparecido la izquierda política en Europa?
Sí, se podría imaginar un cambio de la izquierda europea. Pero no pienso que la izquierda tendrá la mayoría en las próximas elecciones. Creo que el próximo Parlamento europeo será muy difícil porque habrá también fuerzas políticas euroescépticas, reaccionarias, que estarán reforzados después de las elecciones. Y creo que el mayor problema – que sea por la izquierda radical, la izquierda tradicional o la izquierda ecologista- es que la izquierda está buscando un nuevo impulso. ¿Qué significa ser de izquierda? ¿Qué significa llevar una política progresista o integrar un programa ecologista en un programa tradicional de izquierda? Creo que aún en esta materia, hay mucho trabajo que hacer.
¿Entonces, sobre qué bases podría reconstruirse la izquierda en Europa?
Yo soy muy escéptica respecto al término “izquierda”. Me parece que se dice rápidamente “izquierda” y que se cree que se ha definido así el bien contra el mal. No es tan simple. Evidentemente, se puede hablar de una identidad de la izquierda sobre cuestiones sociales, esto lo entiendo. Pero cuando miramos las cuestiones ecologistas como el problema nuclear, ¿dónde está la izquierda y dónde la derecha? La Sra Merkel de derecha sale del paradigma nuclear mientras la izquierda francesa se hunde dentro, por dar un ejemplo. Sobre el tema de las libertades, la izquierda ha apoyado muchas veces regímenes muy autoritarios, como también la derecha por otro lado. Entonces, aun pienso que izquierda/derecha es un poco pereza intelectual, porque no queremos causarnos ciertos problemas.
¿Qué papel podrían jugar en una propuesta alternativa cuestiones como la Europa social, o el medio ambiente?
Creo que precisamente, en la nueva definición, en la nueva necesidad de formular una política europea, el problema de la transición ecológica, es algo que trasciende e interpela todas las fuerzas políticas. Entonces, para mí, la transición ecológica y energética constituye el mayor reto de la próxima política europea.
5.- Una cuestión que interesa a muchos ciudadanos europeos es la relación entre Europa como proyecto político, el papel de los Estados dentro de la misma, y al mismo tiempo las aspiraciones de las naciones sin Estado, como el País Vasco o Cataluña.
De todas las maneras, la identidad post-nacional no quiere decir que no hay identidades regionales o nacionales. Todas estas identidades sólo son parciales. Sólo hay una identidad que se está desarrollando, la identidad post-nacional. Yo concibo totalmente que unos movimientos regionales tengan un papel en la construcción europea. Sólo no estoy de acuerdo cuando unos movimientos regionales substituyen el nacionalismo estatal por un nacionalismo regional. Me acuerdo de un debate que hube con un representante de un grupo político vasco que a esa época era eurodiputado, que era en… y luego en el grupo liberal, dónde en una discusión sobre un referéndum por ejemplo en el País Vasco, le pedí: ¿pero quién tendría el derecho a votar?” Todos los que tienen sangre vasca” me respondió. Y le respondí que era intolerable. No es posible. Volvemos a una definición sanguinaria de la nación… Por eso digo que hay que cuidar que el regionalismo no se vuelva en un ersatz del nacionalismo (y que al final tengamos lo mismo).Y creo que en la política de ETA, había este problema, es decir el problema de un nacionalismo que se arrogaba el derecho de matar porque existe otra represión…
6.- Europa frente al mundo. Nos gustaría también conversar sobre este asunto que, en cierta forma enlaza con el primero ya que mantener una posición común frente al resto del mundo implica tener una idea común sobre un amplio abanico de asuntos.
Sí, creo que la Unión europea y el espacio político deben permitir de avanzar en la regulación de la mundialización. La injusticia a nivel mundial necesita justamente una forma de regulación multilateral y Europa es capaz de proponer precisamente este tipo de regulación.
¿Entonces, existe una mirada europea sobre los problemas del mundo y la gobernanza global (medio ambiente, tribunal penal internacional, transacciones financieras…)?
Por ejemplo, si Europa propone un impuesto sobre las transacciones financieras y sigue luchando contra el cambio climático, se da cuenta del papel importante que puede y debe tener Europa.
Ahora bien ¿Puede plantearse un proyecto más proteccionista en lo económico, que se base en unos estándares propios sociales y medioambientales y que no sea al mismo tiempo una “Europa fortaleza” cerrada frente a otras realidades?
Eso es precisamente el reto y la cuestión. Creo que Europa debe luchar para la introducción de normas sociales y ecológicas en el mercado mundial digamos. O sea, no se trata de protección. Se trata del hecho que la OMC que debe introducir normas sociales y ambientales que deben regular el mercado mundial. No se puede tener un mercado por un lado y una regulación social y ambiental del otro. Todo esto deber formar parte de una misma regulación.
7.- Finalmente, nos gustaría terminar la conversación con alguna referencia a las próximas elecciones europeas. ¿Qué crees que pueden suponer para el futuro de la Unión? ¿Qué tres ideas fuerza lanzarías como más importantes desde la perspectiva del Grupo de los Verdes?
Serán elecciones difíciles. Estamos en un ambiente dónde Europa no tiene muy buena imagen. Para el grupo de los Verdes, lo importante es resistir o esforzarse si es posible- pero creo que será difícil-, para ser un bastión de una política ecológica, social y que promueve los derechos humanos.