62. Zinemaldia – 67 SSIFF: Gafas decoloniales

Gafas decoloniales para ver cine

Galde 27, negua/2020/invierno. Rosabel Argote.-

El cine social ambientado en barriadas, suburbios marginales, favelas, arrabales del Bronx, Vallecas, o Río, no es nuevo. Ya en 1998, en la 46o edición del Festival de Cine de Donostia, Barrio, de Fernando León de Aranoa se llevaba la Concha de Plata. Desde entonces, se han seguido proyectando en el Festival muchas películas que han retratado la vida de las poblaciones excluidas en extrarradios, víctimas de paro, racismo, violencia, precariedad. Así que cuando el septiembre pasado, su sección Perlas incluyó la película francesa Los miserables, la selección no sorprendió. Venía avalada con el Premio Especial del Jurado del Festival de Cannes.

Los miserables llegaba como una crónica de la zona marginal Montfermeil al, este de París (la misma en que se desarrollaba Los Miserables de Víctor Hugo), donde confluían abusos policiales, discriminación, mafias locales, fundamentalismo islámico y mucho desarraigo infantil. Lo diferente de esta película es que quien contaba la historia, era el director Ladj Ly, negro, hijo de inmigrantes malienses llegados a Francia en los sesenta, y residente en ese mismo barrio filmado. En las ruedas de prensa concedidas a propósito de la cinta, Ladj Ly puso palabras a su reivindicación: «Estaba harto de que otros contaran nuestras historias».

La denuncia de que «siempre son otros quienes cuentan nuestras historias» sintetiza el eje central de las nuevas escuelas de pensamiento decolonial, que también están llegando, obviamente, al ámbito del cine. Dichas escuelas emergen lideradas por un nuevo sujeto político colectivo, el de las personas racializadas (concepto que describe a las personas según la categoría social a la que pertenecen en función de su fenotipo físico: color de piel o etnicidad). Defienden que, lo mismo que ser mujer no solo es tener genitales femeninos, sino pertenecer a una categoría social inferiorizada y otredada históricamente por el patriarcalismo, ser negro tampoco es solo tener la piel negra, sino pertenecer a una categoría social inferiorizada y otredada históricamente por el colonialismo blanco. Por ello, el colectivo racializado reivindica que el sujeto blanco (occidental, hegemónico, burgués, privilegiado) deje de seguir colonizando la voz de las personas no-blancas. Deje de erigirse como sujeto discursivo que graba películas sobre quienes considera meros objetos de su discurso, y así, que los colectivos racializados recuperen su voz propia y describan su identidad sin el guión de quien es la voz colonial opresora.

Es verdad que las críticas a esta escuela no se han dejado esperar y ya son muchos los posicionamientos procedentes de esa «voz colonial opresora» que, aun admitiendo la dicotomía jerárquica «blanco (occidentales, G7)/ resto del mundo», reivindican a su vez que se complejice la categoría «blanco» dada la gran diversidad que abarca (por no hablar de las posiciones de poder también en relación con el género que contiene). La prueba de esa diversidad es que, volviendo al tema que nos ocupa, no todo el cine social hecho por directores blancos europeos burgueses privilegiados ha silenciado las voces de los personajes étnicamente marcados, a los que ha convertido en marionetas de su trama. En absoluto. Sin embargo, más allá de estas críticas, si nos ponemos las «gafas decoloniales» descubrimos que es innegable el valor añadido que las nuevas películas realizadas por artistas integrantes de este nuevo sujeto político racializado aportan a sus creaciones audiovisuales.

Al fin y al cabo, ya nos pasó cuando nos pusimos las «gafas violetas» por primera vez; y nos topamos con cientos de películas sobre mujeres que habían sido dirigidas por hombres (con lo que ello implicaba a la hora de representar las voces femeninas en guiones escritos por quienes procedían de un sistema heteropatriarcal longevo). También lo vimos cuando nos pusimos las «gafas negras» y contabilizamos cuántas actrices y actores negros había entre las 20 nominaciones en las categorías interpretativas de los premios Oscar de hace cuatro años, y vimos que ninguna. Ahora, las nuevas «gafas decoloniales»:
1) nos ayudan a mirar, no solo, qué personajes aparecen en las películas, sino también a quienes hacen dichas películas.
2) Con sus lentes argumentan el mensaje de que basta de cineastas de mirada eurocéntrica que hacen películas sobre barriadas culturalmente multiétnicas.
3) Las nuevas gafas decoloniales reivindican, en resumidas cuentas, que es hora de colocar estas barriadas multiétnicas delante de nuevas cámaras racializadas.

En esa clave, otro ejemplo de película en el Festival que podemos comprender mejor si nos ponemos esas «lentes decoloniales» es Rocks, de Sarah Gavron. Dichas gafas nos permiten comprender que el guión fuera escrito después de hacer el casting de las adolescentes que la protagonizan y por la guionista Teresa Ikoko, de origen africano. Nos permiten entender que en el montaje de la historia (que versa sobre un grupo de amigas adolescentes –somalíes, jamaicanas, irlandesas– en un barrio del este de Londres, a una de las cuales su madre le abandona). Se incluyeran las imágenes, selfies y vídeos grabados por las propias chicas con sus móviles.

También esas gafas nos ayudan a entender que otra película del Festival, Nos défaites (Nuestras derrotas), de Jean-Gabriel Périot, consista en la recreación de escenas de diferentes películas sobre Mayo del 68 por parte diez estudiantes de un instituto del barrio de Rolland D’ivry-sur-Seine muy cerca de París. Con su voz, su reescritura de la historia, su interpretación desde sus diferentes orígenes culturales, recrean, y contestan a la pregunta de si, tras aquella revolución, ya hemos perdido la guerra o solo estamos perdiendo batallas, frase con la que abre la película.

Ante esa y otras preguntas habrá que seguir escuchando sus respuestas en primera persona, ya que a la vista del éxito de Los Miserables, es probable que en las próximas ediciones del Festival las películas que indaguen en las inquietudes decoloniales se lleven la palma o, mejor dicho, la Concha.

Atalak | Kultura, Politika

Protagonistak

Montserrat Comas
Juan Gutiérrez
Cristina Monge
Pedro Arrojo Agudo
Iñaki Gabilondo
Ana Valdivia
Dora María Téllez
Pedro Miguel Etxenike
Marta Cabezas
Tomás Arrieta
Maixabel Lasa
Carlos Berzosa
Esteban Beltrán
Lurdes Imaz
Garbiñe Biurrun
Javier Moreno Luzón
Koldo Martinez
Tomás García Azcárate
Lourdes Oñederra
Mikel Reparaz
Virginijus Sinkevicius
Laia Serra
Gerardo Pisarello
Daniel Raventos
Daniel Innerarity
Yayo Herrero
María Eugenia Rodríguez Palop
Carlos Juárez
Helena Taberna
Pablo J. Martínez Osés
Koldo Unceta
Xabier Aierdi
Aitzpea Goenaga
Javier de Lucas
Ander Bergara
Garbiñe Biurrun
Pedro Santisteve
Marina Garcés
Carod Rovira
María Silvestre
Joao Pedro Stédile
Enrique Villareal "El Drogas"
José Luis Rodríguez García
Adela Asúa
Xabier Rubert de Ventós
Catarina Martins
Iñaki Gabilondo
Alberto Acosta
Victoria Camps
Lluís Torrens
Mario Rodríguez Vargas
Mikel Aizpuru
Marta Macho Stadler
Ramón Sáez Valcárcel
Frédéric Lordon
Xabier Vence
Carmen Gisasola
Paco Etxeberria
Cristina Narbona
Juan Calparsoro
Joaquim Bosch
Idoia Estornés
Iñigo Lamarca
Tarana Karim
Txema Urkijo
Dolores Juliano
Yayo Herrero
José Ignacio Lacasta
Gurutz Jáuregui
Silvia Gil
Ramón Barea
Daniel Cohn-Benditt
Ada Colau
José Manuel Naredo
Anna Freixas
Carlos Beristain
Carlos Berzosa
Manuela Carmena
Gloria Flórez Schneider
Paco Etxeberria
Cristina Narbona
Juan Calparsoro
Idoia Estornés
Iñigo Lamarca
Tarana Karim
Txema Urkijo
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Yayo Herrero
José Ignacio Lacasta
Gurutz Jáuregui
Silvia Gil
Ramón Barea
Daniel Cohn-Benditt
Ada Colau
José Manuel Naredo
Anna Freixas
Carlos Beristain
Carlos Berzosa
Manuela Carmena
Gloria Flórez Schneider
Fotografía de José Horna
“JAZZ for TWO”, José Horna
“LIKE”. Eduardo Nave
“LIKE”. Eduardo Nave
Inmigrantes rescatados por salvamento marítimo
Bonill, Ecuador
Sebastião Salgado
Sebastião Salgado
Alfredo Sabat, Argentina
"Homenage a Marcel Proust" Marisa Gutierrez Cabriada
Sueños Rotos
República del Alto Karabakh —Artsakh—, 06/10/2020
Txema García
Encaramado a la valla de Ceuta
Antonio Sempere
Txema García
Sebastião Salgado
Txema García
Metro de París
Jose Horna.
Debekatutako armak
Shushi (Karabakh Garaiko errepublika —Artsakh—, 2020/19/08).
La larga espera
Shushi (República del Alto Karabakh —Artsakh—, 08/10/2020)
Txema García
"Mujeres del Karakorum", Mikel Alonso
"Mujeres del Karakorum", Mikel Alonso
Txema García
Cientificos-Volcán
La Palma 2021
Eugenia Nobati, Argentina
Abrazo. Luna a Abdou
Playa del Tarajal, Ceuta
"El instante decisivo" Iñaki Andrés
Irene Singer, Argentina
"El mal del país" José Blanco
"Lemoniz", Mikel Alonso
Sebastião Salgado
Zutik dirauena
Shushi (Karabakh Garaiko errepublika —Artsakh—, 2020/10/08)
Porteadoras
“JAZZ for TWO”, José Horna
Refugiados sirios: Mujer cocinando
Canción de París
Jose Horna.
"El instante decisivo" Iñaki Andrés
Fotografía de José Horna
"Homenaje a Federico García Lorca" Marisa Gutierrez Cabriada
"El origen del mundo" José Blanco

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