Galde 30, 2020/otoño. Santiago Burutxaga.-
Recuperando la memoria de las luchas de la gente común
Bilbao, la gente
40 años de democracia municipal
Mikel Toral. Editor
Venta exclusiva en Librería Cámara.
Bilbao (21 €)
Cuarenta años son muy pocos en la historia de una ciudad, y sin embargo, abarcan buena parte de las experiencias de una vida. Este tiempo transcurrido desde las primeras elecciones municipales democráticas de 1979 ha sido particularmente rico en acontecimientos. Bilbao, la gente, es un intento de recopilar lo esencial de este periodo en un libro que por su singularidad bien merece que traigamos a estas páginas de Galde.
Lo usual es que sean los investigadores, académicos o no, quienes cuenten la Historia y preserven la memoria. No es este el caso: son las personas que han protagonizado los acontecimientos, o que han estado inmersos en ellos, quienes los cuentan por medio de artículos breves que acaban formando todos juntos el gran mosaico de una época. Es también habitual que los relatos del pasado pongan su foco en los sucesos políticos más relevantes, y en particular, que incidan en la acción política institucional. Hablando de Bilbao, resulta inevitable en cualquier libro de historia local resaltar el “efecto Guggenheim” como el punto de partida del renacer de la ciudad tras el desplome económico y social de los años 80.Bilbao, la gente, en cambio, obvia lo político-institucional, aunque no por ello minusvalore su importancia. Es, de alguna manera, el reverso de ese relato.
El Bilbao más amable de hoy se ha ido forjando con el esfuerzo organizado de miles de hombres y mujeres que lo han hecho posible; comenzando por el movimiento asociativo vecinal que se inició en los años 60. Nació de la toma de conciencia de vivir en un entorno hostil y de la necesidad de organizarse y movilizarse desde las barriadas para reclamar el derecho a un espacio público integrador. Bilbao, la gente, da testimonio de la transformación de la ciudad y, en paralelo, de ese movimiento ciudadano en la medida en que iba logrando sus objetivos: equipamientos educativos, sanitarios, culturales, deportivos. Este cambio profundo en el tejido urbano fue creando con el paso del tiempo una nueva cultura comunitaria, un sentido de pertenencia, una conciencia de comunidad. Conseguido lo básico, el movimiento vecinal se irá diversificando en la medida en que los modos de vida y las preocupaciones sociales se van haciendo más complejas y plurales. De su seno surgirán otros movimientos: feminista, ecologista, de apoyo a refugiados, emigrantes, LGTBIQ+… Por las páginas del libro se desliza el relato de una ciudad viva que no se detiene.
Bilbao, la gente, lo componen más de 60 artículos agrupados en tres bloques: Derecho a la participación ciudadana (movimientos ciudadanos), Derecho a la ciudad (convivencia, naturaleza, espacio público, educación, salud, empleo) y Derecho a la cultura (equipamientos, artes, fiestas populares, patrimonio, euskera). El libro, con un diseño muy cuidado de Javi Martín, aporta, además, abundante material fotográfico, obra de Mikel Alonso.
Hay empresas que solo se explican por la tenacidad y la pasión de quien cree en un proyecto. Mikel Toral, en este caso: editor, coordinador e, incluso, distribuidor de la obra. Su propósito de recuperar la memoria de las luchas de la gente común, de la que este libro es una muestra, pretende, además, interesar a las instituciones locales sobre la importancia de preservar este patrimonio intangible creando para ello un espacio público que lo estudie y divulgue, algo similar a lo que en el mundo anglosajón se conoce como people`s museums.