Tres años pasan rápido, ¿o no?

DavidLlora

Iñaki García Arrizabalaga*. (Dossier Galde 08, otoño 2014). Tras tres años sin violencia terrorista quiero compartir varias constataciones y reflexiones que paso a exponer:

  • Se equivocaron los agoreros (algunos de ellos muy destacados políticos) que pronosticaban que ésta era una tregua trampa más que, como las anteriores, se desmoronaría más pronto que tarde.
  • Igualmente se equivocan los que en un ejercicio de absurdo lógico –no quiero ir más allá y pensar mal- afirman que ETA ha ganado porque Bildu está gobernando en algunas instituciones. ETA ha sido derrotada sin paliativos, porque ninguno de sus supuestos objetivos políticos ha sido alcanzado (¿qué ha sido de la famosa alternativa KAS?) y porque el asesinato ya no lo apoya nadie, ni siquiera dentro de su mundo (¿quién grita hoy? ¡ETA, mátalos!?).
  • Que Bildu gobierne algunas instituciones vascas es una expresión de la voluntad ciudadana expresada democráticamente en las urnas.  Nos gustará más o menos, pero es así de simple y así de radical.
  • Las víctimas del terrorismo (sea cual sea el grupo terrorista que las causó) tienen derecho a la verdad, a la justicia, a la dignidad y a la memoria, y aún queda mucho camino por recorrer en este terreno. Pero ello no significa que estas víctimas deban condicionar la política del gobierno  en materia antiterrorista o en asuntos penitenciarios, y mucho menos aún condicionar la aplicación de determinadas decisiones judiciales.
  • Las víctimas de abusos policiales tienen igualmente derecho a la verdad, a la justicia, a la dignidad y a la memoria. Su sufrimiento no se contrapone, a modo de balanza, al de las víctimas del terrorismo, sino que se suma: es sufrimiento humano que va en el mismo lado de la balanza. No reconocer a estas víctimas estos derechos supone un error y una injusticia mayúsculos, máxime si esa negación proviene de las propias víctimas del terrorismo.
  • Espero de cualquier preso que sale de la cárcel por colaborar con o ejecutar el asesinato que no eluda conscientemente la carga moral de sus actos y que no nos quiera presentar su auto-indulgencia como el precio a la renuncia a las armas. La decisión de tomar las armas no fue un recurso inevitable, como nos quieren presentar. Ha sido una decisión libre y soberana de cada uno de ellos, una decisión personal e intransferible en responsabilidades al conjunto de la sociedad o al contexto de la época.
  • La vía Nanclares está posibilitando que, a título individual, presos desvinculados de ETA reconozcan la injusticia del daño causado y hagan autocrítica de su pasado.  No comprendo por qué esta vía está paralizada. Entre que un preso etarra que queda libre diga al salir que “él no asesinaba, sino que sólo ejecutaba órdenes” y las declaraciones de Joseba Urrosolo diciendo que todas las acciones de Eta han sido un sinsentido, ¿con qué nos quedamos? Las organizaciones de víctimas del terrorismo dicen que para admitir la vía Nanclares debe darse la colaboración con la justicia. Hinquemos, pues, el diente a este asunto y aclaremos qué significa realmente “colaborar con la justicia”, porque hay visiones distintas de este concepto.
  • Frente a quienes abogan por conocer “la” verdad, yo apuesto por conocer las múltiples verdades de las personas que han sufrido los efectos del terrorismo y de la violencia, las múltiples verdades que permitan que la realidad sobre el sufrimiento humano en esta sociedad vasca durante estos largos años pueda ser una verdad completa, no parcial (no omita aspectos esenciales de la verdad), ni sesgada (no distorsione los hechos a su antojo).
  • Dicen que no hay que remover el pasado, que eso nos divide. En la batalla por el relato yo abogo por mirar con detalle y sin complejos a nuestro pasado para aprender de él lo que hicimos bien y lo que hicimos mal.
  • Mi última reflexión va para la izquierda abertzale: ¿para cuándo una revisión valiente y autocrítica del pasado? ¿Tanto cuesta decir: “nos equivocamos apoyando el asesinato y pedimos perdón a las víctimas del terrorismo y a la sociedad en general por ello”? Amparados en la excusa de que “el Estado también debe hacer sus deberes”, su estrategia parece ser dejar pasar el tiempo, que inevitablemente juega a su favor, porque la sociedad quiere pasar página cuanto antes, aunque sea que la página quede doblada o medio rota.  Si de verdad los dirigentes de la izquierda abertzale quieren  construir el futuro en sociedad, no pueden mirar para otro lado y actuar como si  algunas cosas no hubieran ocurrido, o como si su existencia no hubiese tenido nada que ver con ellos. Para curar una fractura abierta no vale con poner una tirita, algo que, a lo sumo, está haciendo la izquierda abertzale acudiendo a homenajes a algunas víctimas del terrorismo. Se necesita un buen traumatólogo que alinee las partes fracturadas y las una para reconstruir el hueso. Ojalá me equivoque, pero entre los dirigentes políticos de la izquierda abertzale no veo ningún buen traumatólogo, ni entre los que están en la calle ni entre los que incomprensiblemente están en prisión.

*Su padre, Juan Manuel García Cordero, delegado de Telefónica en Gipuzkoa, fue asesinado en 1980 por los Comandos Autónomos Anticapitalistas.

Un mundo en cambio, Iñaki Gabilondo. STM | Galde

UCRANIA

Protagonistas

Juan Gutiérrez
Cristina Monge
Pedro Arrojo Agudo
Iñaki Gabilondo
Ana Valdivia
Dora María Téllez
Pedro Miguel Etxenike
Marta Cabezas
Tomás Arrieta
Maixabel Lasa
Carlos Berzosa
Esteban Beltrán
Lurdes Imaz
Garbiñe Biurrun
Javier Moreno Luzón
Koldo Martinez
Tomás García Azcárate
Lourdes Oñederra
Mikel Reparaz
Virginijus Sinkevicius
Laia Serra
Gerardo Pisarello
Daniel Raventos
Daniel Innerarity
Yayo Herrero
María Eugenia Rodríguez Palop
Carlos Juárez
Helena Taberna
Pablo J. Martínez Osés
Koldo Unceta
Xabier Aierdi
Aitzpea Goenaga
Javier de Lucas
Ander Bergara
Garbiñe Biurrun
Pedro Santisteve
Marina Garcés
Carod Rovira
María Silvestre
Joao Pedro Stédile
Enrique Villareal "El Drogas"
José Luis Rodríguez García
Adela Asúa
Xabier Rubert de Ventós
Catarina Martins
Iñaki Gabilondo
Alberto Acosta
Victoria Camps
Lluís Torrens
Mario Rodríguez Vargas
Mikel Aizpuru
Marta Macho Stadler
Ramón Sáez Valcárcel
Frédéric Lordon
Xabier Vence
Carmen Gisasola
Paco Etxeberria
Cristina Narbona
Juan Calparsoro
Joaquim Bosch
Idoia Estornés
Iñigo Lamarca
Tarana Karim
Txema Urkijo
Dolores Juliano
Yayo Herrero
José Ignacio Lacasta
Gurutz Jáuregui
Silvia Gil
Ramón Barea
Daniel Cohn-Benditt
Ada Colau
José Manuel Naredo
Anna Freixas
Carlos Beristain
Carlos Berzosa
Manuela Carmena
Gloria Flórez Schneider
Paco Etxeberria
Cristina Narbona
Juan Calparsoro
Idoia Estornés
Iñigo Lamarca
Tarana Karim
Txema Urkijo
Dolores Juliano
Yayo Herrero
José Ignacio Lacasta
Gurutz Jáuregui
Silvia Gil
Ramón Barea
Daniel Cohn-Benditt
Ada Colau
José Manuel Naredo
Anna Freixas
Carlos Beristain
Carlos Berzosa
Manuela Carmena
Gloria Flórez Schneider
Refugiados sirios: Mujer cocinando
"Homenaje a Federico García Lorca" Marisa Gutierrez Cabriada
“LIKE”. Eduardo Nave
"El instante decisivo" Iñaki Andrés
Irene Singer, Argentina
Sebastião Salgado
Txema García
Txema García
"Homenage a Marcel Proust" Marisa Gutierrez Cabriada
Fotografía de José Horna
"El instante decisivo" Iñaki Andrés
“JAZZ for TWO”, José Horna
Encaramado a la valla de Ceuta
Antonio Sempere
Txema García
"Mujeres del Karakorum", Mikel Alonso
Abrazo. Luna a Abdou
Playa del Tarajal, Ceuta
Txema García
Sebastião Salgado
Eugenia Nobati, Argentina
Fotografía de José Horna
Sebastião Salgado
"Mujeres del Karakorum", Mikel Alonso
Sebastião Salgado
Inmigrantes rescatados por salvamento marítimo
Sueños Rotos
República del Alto Karabakh —Artsakh—, 06/10/2020
Zutik dirauena
Shushi (Karabakh Garaiko errepublika —Artsakh—, 2020/10/08)
"El mal del país" José Blanco
Txema García
La larga espera
Shushi (República del Alto Karabakh —Artsakh—, 08/10/2020)
Alfredo Sabat, Argentina
Canción de París
Jose Horna.
"El origen del mundo" José Blanco
Cientificos-Volcán
La Palma 2021
“JAZZ for TWO”, José Horna
Metro de París
Jose Horna.
Debekatutako armak
Shushi (Karabakh Garaiko errepublika —Artsakh—, 2020/19/08).
“LIKE”. Eduardo Nave
Bonill, Ecuador
"Lemoniz", Mikel Alonso
Porteadoras

Autores